Pago Chico

Pese a que Estefanía  Rubio es abogada, su verdadera pasión terminó ganándole a su profesión. Si bien estuvo siempre ligada a lo artístico, primero con una banda y luego con su dedicación a la fotografía, los mandatos sociales y familiares la obligaron a estudiar Derecho. Años más tarde  comenzó con este emprendimiento de fabricar y vender  carteras y sobres hechos artesanalmente.

Ya desde ese momento, en el año 2012, a su proyecto lo llamó Pago Chico, tal cual el nombre del pueblito de Córdoba, cercano a San Javier, adonde conoció a su marido. Estefi siente que Pago Chico es su  lugar en el mundo, por eso nunca le cambió el nombre a su marca.

Cómo fueron esos tiempos de estudiar abogacía y esa pasión que te llamaba y que finalmente no pudiste evitar? Cómo fue el momento de dejar la carrera y dedicarte de lleno al show room? Que te dio la pauta?

No, la carrera la seguí hasta último momento, porque uno tiene un trabajo fijo, pero bueno, los tiempos ya no me daban. Pago chico ya estaba creciendo mucho y tenía que elegir. Más cuando veía que el producto gustaba tanto a todo el mundo y explotaba a nivel nacional, que bueno, supe que la tenía que dejar.

En ese comienzo de Pago Chico, las redes sociales fueron clave. Primero era un simple perfil en facebook, al que se agregaba la gente que iba a conocer el showroom. Personas que conocían el producto y se enamoraban. Hoy Pago Chico tiene una fuerte presencia tanto en facebook, como en twitter y también en instagram, adonde las seguidoras de la marca se suman de a 400 por día!!!

Cuánto tiempo le dedicás a las redes sociales? Y cuán importantes han sido en el crecimiento de Pago Chico?

Creo que Pago Chico hoy por hoy, es un fenómeno en las redes sociales, gracias a ellas crecí, por lo que siempre le dediqué mucho tiempo. En un primer momento fue la fanpage de Pago Chico, sacando la foto, photoshopeandola, subiéndola… y después vinieron Twitter e Instagram, y la verdad que sí le dedico tiempo, no sé cuánto pero trato de a la mañana, la tarde, la noche. Hoy por hoy es el secreto de la marca.

El showroom de Pago Chico tiene una energía increíble. Mucho buda, elefantes, mucha energía espiritual. El lugar está como angelado, Estefi es angelada. Dulce, cálida, su sonrisa es contagiosa. Es por eso que cada persona que conoce el showroom, se enamora. Así y todo, su creadora y pese a que el lugar ya le queda chico, quiere mantener esa importante intimista y exclusiva.

Contanos cómo fue la creación de este showroom ubicado en Palermo y que tiene tanta luz e irradia tanta energía? Cuál es el futuro? Como vas a ampliar el lugar?

El comienzo fue en casa vendiendo sobres, carteras y todo lo que a mí me apasionaba. Pero ya el tener tantos en el living  obstaculizaba la convivencia, por lo que también fue un momento de quiebre, si seguía o no. Después averiguamos en el edificio de al lado, donde me dijeron que había un departamento. Justo estaba señado, así que dije que no, después esa reserva se cayó, lo que me pareció una señal, y bueno, también justo estaba embarazada, que no lo sabía, por lo que todo fue animarme a algo nuevo, un renacer.

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Sin dudas gran parte del éxito de Pago Chico, se debe a que las celebrities se enamoraron del  producto a primera vista. Dolores Fonzi, Julieta Prandi, Zaira Nara, Luli Fernandez, Vitto Saravia, entre tantas otras, saben que las prendas son únicas, y que siempre mantiene la impronta personal, original, creativa!

Cómo es la relación que tenés con las chicas del momento? Cómo llegan a tu showroom? Cuánto le adjudicás a ellas la trascendencia de Pago Chico?

En realidad se fue dando de a poco con todas, también fue un boca en boca, con todas siempre pegué la mejor onda y todas se coparon con un producto nuevo y diferente. Y bueno, yo soy como soy con todo el mundo, me termino haciendo amiga de todos, y la verdad que sí, me han ayudado mucho, pero es todo un ir y venir. Yo también ayudo a mucha gente y creo que la vida es así, dar y recibir todo el tiempo.  

Sin lugar a dudas uno de los logros de la marca es que cuando alguien ve un producto lo reconoce “Eso es de Pago Chico” y es por eso que Estefi quiere mantener ese concepto de exclusividad, ese pequeño y gran secreto que convirtió a la marca en un fenómeno.

Hablanos de ese choque cultural que genera Pago Chico. Esa mezcla de productos del norte del país, de la India, de Thailandia, Perú.. Cómo es la customización de géneros? Por qué elegís la pintura a las estampas?

En realidad sí, es como que me gustan géneros de todos lados, pero como hoy el país está bastante complicado como para ingresar telas de afuera, terminé buscando la forma de, sin tener que viajar o traer cosas, lograr pintar mandalas, budas, trabajar con galones… y sí, es lío, esa mezcla de texturas me fascina, y es lo que identifica a Pago Chico.

Es posible crecer aún más, manteniendo el toque personal y exclusivo en cada prenda?

Yo no lo podría dejar jamás, ya me vinieron a ver de shoppings para llevarme a uno y la verdad que masificarlo no está en mis planes.  Sí obviamente queremos seguir creciendo, hay que buscar algo que se pueda masificar, pero lo artesanal lo voy a seguir haciendo porque es lo que a mí me fascina.

Cuáles son tus proyectos, cómo ves a Pago Chico dentro de 5 años?

Mirá, si te dijera que en dos años iba a pasar todo esto, que iba a terminar vistiendo a todas, la verdad que jamás me lo hubiera imaginado. Ni siquiera creo que caigo tampoco, porque s eha dado todo de forma tan natural, y con esa relación que tengo tan linda con todas, que la verdad no sé qué va a pasar. Si sé que nos tenemos que ir a un lugar más grande, manteniendo esta energía y luz que hay acá.

Creés que lo que soñaste te encontró o creés que lo que no esperabas te sorprendió?

Creo que ambas cosas, claramente yo tenía algo guardado en mí y me sorprendió también, y era mi pasión… y sí, todo es mágico, por lo que trato de frenar   y disfrutar el día a día.

Qué es #loqueva?

Para mí lo que va es vivir intensamente cada instante, cada día, haciendo lo que a uno le gusta “apasionadamente”, no sabemos cuándo nos llega la hora de partir, entonces para que vivir proyectándonos para un futuro. Yo elijo vivir intensamente cada momento, dando mucho amor y recibiendo el doble de amor y esas pequeñas recompensas diarias que es lo que llenan mis días.

 

Por Vicky Vidal

 

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