La instalación, enorme y efímera, es la gran atracción de Friedrichplatz, en Kassel, Alemania, la ciudad adonde el 19 de mayo de 1933 los nazis quemaron unos dos mil ejemplares de libros considerados “decadentes” y “degenerados”.
Construído por nuestra prestigiosa artista Marta Minujín, el Partenón de Libros Prohibidos es una estructura metálica de 70 metros de largo, 30 de ancho y 19 de alto, y está integrada por 48 columnas compuestas por unos 100 mil ejemplares de libros. Y no hablamos de cualquier libro, sino aquellos que fueron censurados en algún momento de la historia.
La obra de Minujín es parte de edición número 14 de la gran muestra de arte contemporáneo Documenta que fue inaugurada hace un mes y se extenderá hasta el 17 de septiembre.
Los libros, protegidos por bolsas plásticas e impermeables para evitar que se dañen, fueron donados por ciudadanos de la Argentina pero también de Alemania, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, España, y serán distribuidos en refugios de inmigrantes y bibliotecas públicas de toda Europa, al final la exhibición.
La primera versión del Partenón de libros prohibidos fue realizada con unos 20 mil ejemplares de libros y fue exhibida durante tres semanas en 9 de Julio y Santa Fé, al regreso de la democracia.