Parecería ser una estatua griega o romana, blanca y con su torso marcado. Pero no se trata del David de Miguel Angel, al contrario. La escultura dista mucho de ser una creación antigua que pueda ser apreciada en un museo, sino de un proyecto que encontramos en la plataforma de financiamiento Kickstarter y que fue presentada el año pasado por el artista Justin Crowe.
Su nombre es Paul, mide unos 90 centímetros de altura, y según su creador, pretende explorar, desde un punto de vista sarcástico, la relación de la sexualidad con las nuevas tecnologías.
Se trata de un cargador de celular, pero que en realidad es también todo un objeto de diseño, que podría ser instalado en el living de tu casa o en el cuarto, para conectar y cargar tu Smartphone cuando te vas a dormir.
El primer Paul se completó en enero del año pasado y ya ha sido expuesto en el Centro de arte contemporáneo de California y fue seleccionado como finalista en una competencia de diseño y tecnología realizada en Pittsburgh.
Al cargador estatua, el cable para conectarlo a una fuente de electricidad le sale por detrás, y el teléfono se coloca en la parte baja del torso.
El llamativo proyecto es promocionado en Kickstarter porque necesita dinero para su producción. De conseguir los 8.000 dólares que pide Crowe, de los que lleva poco más de 2000, el artista empezaría con la elaboración de estos cargadores sexies, que podrían adquirirse desde junio de este año.