La base esencial desde la que estableció el disparador proyectual de esta colección de Ropa Revolver fue honrar el deporte como una herramienta poderosa de transformación personal. La rivalidad interna. La disciplina y constancia. El compromiso por alcanzar las metas y desarrollar habilidades propias como catalizador conceptual de ideas. De ellas se nutrieron, pero no solo bajo un enfoque individual sino que se tomó en comunidad, revalidando el espíritu del trabajo en equipo, en pertenecer, en el poder de la comunicación y sobre todo en el poder de la superación.
Envuelto bajo esta concepción, el principio creativo de la marca engloba prendas que poseen elementos técnicos constructivos que remiten multidireccionalmente al ejercicio deportivo, materiales textiles repelentes al agua, recursos transpirables, comunicación reflectiva, micro perforaciones, costuras termo selladas, componentes de ajuste y regulación, acompañados de accesorios de hidratación, de fácil, liviana y rápida colocación y transporte.
El deporte deja como premisa la flexibilidad de enfrentar y superar las derrotas como capacidad de recuperarnos ante las adversidades, levantarse y volver a intentarlo, pero inmersos en una red vincular que fortalece nuestros lazos como comunidad responsable, generando un ambiente social más saludable.
“Elegimos la pista de atletismo del Parque Chacabuco para hacer nuestra propia olimpiada, como una manera de representar a nuestra manera lo que significan los deportes y como se ven reflejados en nuestra colección. En nuestra pista de atletismo no hay ganadores ni perdedores, ni líneas de llegada sino
siempre de partida. En esta carrera de la vida se pone en juego la superación personal, el desatino interno de mejorar día a día. Nuestro acto inaugural celebra y aplaude a todos aquellos deportistas valientes que se animan a desafiarse y cuenta con un total 24 modelos y 8 atletas”, cuentan desde Ropa Revolver