Con una propuesta disruptiva, el show que Roger Waters preparó para la gira “This Is Not A Drill” incluye una puesta altamente conceptual con materiales de los discos emblemáticos de Pink Floyd y temas más recientes de su carrera solista. La gira despedida tendrá su memorable noche el 21 de noviembre en el Estadio River Plate.
“This Is Not a Drill” significa “esto no es un simulacro”, y lo cierto es que nunca lo es con Roger Waters. Así llamó a la gira despedida con la que viene recorriendo el mundo. El título parece enfatizar el hecho de que la leyenda estará tocando por última vez ante sus fans, así como sin dudas alude al hecho de que los desafíos que aborda durante el show no tienen nada de simulacro, de ensayo, que el tiempo para actuar es ahora. Con producción de DF Entertainment, se confirma su paso por Argentina para el 21 de noviembre en el estadio River Plate.
No podía ser de otra manera: Roger Waters tenía que pasar por estas latitudes para despedirse de sus fanáticos argentinos –de los más fieles que tiene en el mundo– con quienes desarrolló un vínculo estrecho a lo largo de su carrera. El lugar no podía ser otro que el Monumental, donde dio 9 recitales inolvidables en 2012 en el marco de su gira mundial “The Wall Live”, lo que representó un récord absoluto de cantidad de shows en River en una sola visita para la historia del espectáculo en Argentina –que mantuvo durante diez años–, sumado a los dos shows que dio también en ese estadio con su gira “Dark Side of the Moon” en 2007. Si se trata de quién hizo más shows en River en su trayectoria, con este recital Roger Waters queda en primer lugar junto a los Rolling Stones, quienes hicieron un total de 12 shows en River.
Roger Waters es uno de los pocos músicos –se cuentan con los dedos de una mano– que detentan el título de verdaderas leyendas. El cofundador de Pink Floyd, una de las bandas de rock más importantes de todos los tiempos, que marcó el rumbo de la música con discos conceptuales de enorme popularidad, continúa activo al día de hoy, con una fructífera carrera solista.
“This Is Not a Drill”, calificado como “uno de los ejemplos de rock de estadio más atrapantes, imaginativos y bien ejecutados que se verá jamás” por The Times (Reino Unido), se plantea como un show altamente conceptual de principio a fin, donde materiales de los discos emblemáticos de Pink Floyd, The Wall, Dark Side of the Moon (que acaba de cumplir 50 años), Animals y Wish You Were Here confluyen con temas más recientes de su carrera solista, incluyendo su estreno más reciente, “The Bar” (2022), para echar luz sobre algunos de los desafíos del mundo en que vivimos. El setlist incluye 20 canciones de Pink Floyd como “Us & Them”, “Comfortably Numb” y “Wish You Were Here”, por nombrar algunas. Las proyecciones acompañan varios temas planteados desde la música, dando lugar a un espectáculo fiel al espíritu detrás de toda la carrera de este músico, compositor y letrista que siempre se involucró con las circunstancias de su tiempo.
Waters canta, toca la guitarra, el bajo y el piano, y lo acompañarán sobre el escenario Jonathan Wilson en guitarra y voz, Dave Kilminster en guitarra y voz, Jon Carin en teclados, guitarra y voz, Gus Seyffert en bajo y voz, Robert Walter en teclados, Joey Waronker en batería, Amanda Belair en voz y Seamus Blake con el saxo. A sus casi 80 años, nada detiene el poder expresivo y creativo de Roger Waters, y sin dudas su show en River será de los acontecimientos culturales más relevantes del año, así como la última oportunidad de verlo en Argentina.