Mide 15 metros de largo y está suspendida a 35 metros de altura. No hay dudas de que es una pileta para valientes, al ser transparente, hay que tener coraje para tirarse de cabeza y ver el vacío abajo del agua. También es impactante ver a las personas nadar de un lado a otro desde el piso.
La excéntrica pileta inaugurada este sábado 22 de mayo es una especie de pasarela que conecta las terrazas de dos edificios de 10 pisos en el barrio londinense de Nine Elms en el complejo llamado Embassy Gardens.
La pileta cruzó el océano
Una de las grúas más grandes del mundo, con una capacidad de carga de 750 toneladas, fue la encargada de colocar la estructura acrílica de la Sky Pool en su lugar.
La estructura, tras pasar rigurosos controles de calidad en Colorado (Estados Unidos) el pasado septiembre, viajó hasta Galveston en Texas donde embarcó en una travesía de tres semanas por el Atlántico hasta llegar a Antwerp (Holanda). Desde allí siguió su camino hacia el cielo vía Londres y navegación nocturna por el Támesis.
Una vez instalada y llena de 148.000 litros de agua, abrió para los vecinos de los pisos, cuyo precio parte del millón de euros. Embassy Gardens estima que en un abrirá la terraza al público, prometiendo tardes de diversión y placer, ya que aloja un Sky Deck con bar y restaurante.