A poco más de dos semanas de los peores ataques que registró Francia desde la Segunda Guerra Mundial, los artistas callejeros tomaron los muros y vallas publicitarias de la ciudad de París para dejar mensajes desafiantes y a favor de la paz.
En 1950 el fotógrafo Robert Doisneau tomó frente al Hotel de Ville de París una fotografía que le haría ser reconocido en el mundo entero: la de dos jóvenes besándose entre la multitud. Más de seis décadas después la imagen de la pareja ha vuelto a la capital francesa como símbolo de resistencia frente al terrorismo. ‘Même Pas Mal’ (Ni siquiera daña) puede leerse, en letras rojas, en los carteles anónimos que han empapelado las calles tras los atentados del 13 de noviembre. Una aproximación a Doisneau a través del streetart que muestra a la pareja protagonista alcanzada por las balas, pero en pie.
El primero en ver la asociación fue el dibujante Patrick Chappatte que la utilizó para una de las viñetas que realizó tras los ataques de los yihadistas y que título ‘Después de Doisneau’. Publicada en el New York Times, la ilustración retrata a los dos enamorados besándose y ajenos a los terroristas que los tienen ya en el punto de mira.