Anoche todo era pura alegría y emoción en el Estadio Único de La Plata. Después de los shows en Vélez, que fueron el punto de partida de esta gira de estadios con producción de DF Entertainment, la primera fecha en La Plata fue otro testimonio innegable del lugar central que ocupan Chano, Bambi, Seby y Diega en la música argentina y en el corazón de todos sus fans.
Minutos después de las 21 hs, la banda hizo su aparición en el escenario en medio de los gritos del público y arrancó la noche muy arriba con “Hola Mi Vida”, ese hit contundente que fue el primer single de su disco Hola Mundo, de 2015, un himno sobre la conexión y las experiencias que vienen de la mano de la música, experiencias como el show que estaba empezando y que se perfilaba como un acontecimiento inolvidable. La segunda canción de la noche fue “Beautiful”, otro hit que terminó de sentar el tono. Le siguieron “Música” y “Loca”.
Uno de los momentos más emocionantes tanto para la banda como para los fans fue sin dudas aquel que le dedicaron a interpretar “Lunita de Tucumán”, uno de los favoritos de Canciones del Huracán, ese primer disco que llevó al público de nuevo donde empezó todo. Para los que siguen a la banda desde el minuto uno la sensación de nostalgia fue inevitable. Con “Obsesionario en La mayor”, uno de los temas más reconocibles de Obsesionario, a la que Chano se refiere como “el himno nacional de la desolación”, nadie se quedó sin cantar.
Con “Ciudad Mágica”, una de las canciones más emblemáticas de la banda, el estadio se revolucionó por completo en un momento glorioso. Todo el mundo saltó y cantó al ritmo de este hit que ya es un verdadero clásico de nuestra música.
Hace algunos años los fans decretaron que el 4 de noviembre, la fecha que se menciona en la letra de “La Melodía de Dios”, es el “día de Chano Moreno Charpentier”. La canción fue el segundo sencillo de Destinología, el tercer disco de la banda, sigue siendo una de las canciones más queridas por el público. Como no podía ser de otra manera, la canción fue la elegida para cerrar esta noche mágica con todo en un momento muy emotivo que puso en evidencia la unión irrompible que existe entre la banda y sus fanáticos, ese piberío biónico que los acompaña adonde vayan desde el principio y para siempre.