El mundo se encuentra atravesando una realidad inesperada como es el de una pandemia global, la cual nos pone en el desafío de ser cuidadosos hasta en el más mínimo detalle, tanto para cuidar la salud nuestra como la de los que nos rodea. Un desafío total para nuestra vida cotidiana, no solo invertir el tiempo sin poder salir de casa, sino también ser cuidadoso y meticuloso con la limpieza de todos los objetos con los que interactuamos a diario, como por ejemplo un reloj.
Este objeto se ha convertido para muchas personas en un aliado fundamental para pasar e invertir tiempo en casa, por ejemplo, al realizar rutinas de ejercicio a través de clases online. Así sea para esta actividad o también para el simple hecho de coleccionarlos y mantenerlos en su estuche, ahora hay que tomar recaudos especiales.
G-SHOCK es una marca de relojes que se ha caracterizado por su resistencia absoluta contra impactos y también por soportar 200 metros de presión del agua, por lo que no presenta mayores inconvenientes a la hora de lavarlo. Es recordado aquel récord Guiness que ganó la marca al resistir sin dificultad, el “Vehículo más pesado en pasar encima de un reloj”, aún así, hay recomendaciones que son importantes tener en cuenta (además de hacer valer su seguro, garantizando el mejor cuidado y revisión profesional):
1. Limpiar periódicamente la caja con la corona bien cerrada
Se recomienda realizar habitualmente la limpieza de los relojes, al menos una vez al mes. Mezclando agua y jabón neutro, colar la solución, y secarlo. Es recomendable desde ya utilizar un buen jabón para el lavado. De esta manera, vas a poder conservar a la perfección el brillo y las características estéticas del reloj. En caso de que la correa sea de cuero, evitá que entren en contacto con agua, con sustancias grasas o con cosméticos así como una exposición muy prolongada al sol para evitar el desgaste o la pérdida de color.
Es recomendable utilizar siempre un paño o material suave al limpiarlo para evitar residuos químicos o agua. Si el reloj es resistente al agua, como todos los indicados con “DIVER’S WATCH 200M” de G-SHOCK, que resisten hasta 200 metros de profundidad, se recomienda usar un paño completamente seco y suave para limpiar correctamente la caja y la correa, evitando así la suciedad excesiva.
2. Después de la piscina
Tras una jornada acuática, se recomienda limpiar el reloj con agua dulce para retirar restos de cloro. Si el pulso es de metal, se lo debe lavar siempre después de haber tenido contacto con salinidad humana, o componentes químicos como el cloro, así evita óxido y ruptura de los pasadores. Para ello se debe utilizar un cepillo de cerdas suaves y detergente neutro para aislar completamente toda la suciedad y el reloj se debe guardar completamente seco.
Nota: Ningún reloj está diseñado para soportar vapor. Las temperaturas extremas pueden afectar el funcionamiento del artículo. Más de 60 grados puede producir problemas en las pantallas y temperaturas menores a 0 grados puede presentar dificultad en la lectura. Sin embargo, se pueden encontrar modelos G-SHOCK que tienen resistencia a bajas temperaturas de entre -10 y -20 ºC.
3. Controles de hermeticidad
Es prudente realizar controles periódicos para comprobar esta cualidad. Cada dos años es recomendable, o cada año si se practica deportes en contacto con el agua. Este particular servicio se puede encontrar en los centros de atención de G-SHOCK.
4. Cambio de pila
Los técnicos especializados conocen la mejor forma para sustituir las piezas de origen. La línea de relojes RANGEMAN o GULFMASTER de G-SHOCK, poseen la tecnología “Tough Solar” que implementa un panel de celdas solares para cargar la batería de litio instaurada en el reloj, por otro lado, los relojes que no poseen este sistema de carga solar, vienen una batería pre-cargada con una duración entre 2 y 10 años.
5. Alejarlo de magnetismo (relojes mecánicos)
Es una fuerza influyente que casi no se tiene en cuenta, aun así, puede acelerar el movimiento del calibre del reloj sin razón aparente. Si se percibe algún desfase en su funcionamiento, es posible que esté magnetizado; exponer los relojes a smartphones, televisores y otros electrodomésticos, altera su funcionamiento. Sin embargo, no es algo para alarmarse, no se dañan considerablemente y se pueden volver a desimantar, además les ocurre a relojes bastante vintage.
6. Periodicidad en el cambio de correas
De acuerdo a expertos se recomiendan los siguientes plazos:
Correas de piel: cada 12 meses
Correas de resina: cada 5 años
Correas de metal: cada 10 años