Hace unos años le contábamos la iniciativa llevada a cabo por la organización de jóvenes graffiteros llamada Germen Crew, en el pueblo de Palmitas, en el distrito de Pachuca, México, adonde, luego de pintar las casas del lugar con colores vibrantes, la violencia descendió de una manera sorprendente.
“Pinta tu aldea y serás universal”, sentenció el gran escritor ruso Tolstoi, y esa consigna ahora se trasladó a Kampung Pelangi, un pequeño pueblito de Indonesia que ha logrado convertirse en un sitio bellísimo y repleto de colores brillantes, cuando antes era un suburbio lleno de suciedad.
La comunidad, situada en Java central, gracias a esta magnífica renovación ha logrado quitarle al pueblo la etiqueta de suburbio. El proyecto lo inició el director del instituto del pueblo, Slamet Widodo de 54 años, inspirado por otras 3 ciudades del país que fueron pintadas de forma semejante. De esta manera ha logrado que al menos 232 hogares de Kampung Pelangi sean ahora obras de arte. Murales creativos adornan las paredes y las llenan de vida, aportando buenas vibraciones a todo el pueblo.
Desde que se dio a conocer la multiplicación de los pueblos arco iris en Indonesia, las visitas aumentaron y el dinero invertido se está recuperando, ya que los negocios locales están vendiendo muchos más souvenires y alimentos.