Armin Only Intense

Armin Van Buuren en Argentina

La gran gira del gigante del trance Armin Van Buuren, se apoderó de ciudad del rock el pasado sábado 4 de octubre. Promocionando su nuevo álbum, Intense, Vann Buuren, que ha venido realizando una gira mundial, escogió a la Argentina como uno de sus países preferidos, y a Buenos Aires le tocó sentir su intensidad. No fue un impedimento, la fuerte lluvia y las ráfagas de viento congelado, para las quince mil personas que asistieron al venue.

El warming comenzó a la 1 con un tracklist del propio artista y con la participación de Eller, el hermano del Dj, que en conjunto con los tracks, logró unos cuantos aullidos por parte de la multitud con un mini-set de guitarra electro acústica. En el escenario, se podía observar un gran número de pantallas y luces que iban progresando con el ritmo de la música. Hacia el centro del escenario, una gran esfera cubría la mesa central del mixer, por donde se podía ver la silueta del Dj asomándose cada tanto. Al mismo tiempo, los ríos de gente seguían fluyendo hacia el corazón de la fiesta excitados por la música.

A las 2 comenzó el show. La gran esfera que cubría la mesa central se fue elevando lentamente, dejando descubierto a Van Buuren. Comenzó el Trance, comenzó la locura, comenzó la intensidad.

¿Piel de Gallina, no?

El corazón del espectáculo latía a 160 BPM (Beats per Minute) y el estallido de los bajos combinados por la euforia de la explosión, fueron casi indescriptibles. El impacto del Trance se asimila al de una bomba atómica sobre la Tierra. La onda expansiva arrasaba con todo a su paso transmitiendo una energía sobre la masa increíble; los transportaba en un viaje que iba progresando desde las planicies terrenales de la pampa, hasta elevarlos a las alturas, manteniendo la emoción por unos breves segundos, y en el momento justo, Pum!!! los terminaba de sacar de la tierra hasta el espacio sideral en una alegría infinita. Luego venía el descenso a la realidad, que solía ser sutil pero no menos agresivo. Son estas subidas y bajadas bien características del Trance, y así se mantuvo Armin durante las 6 horas de su set. Hay que admitir, que cuando se referían a Intense, lo hacían con el sentido más literal de la palabra. No fue solamente el poder de la música energizando a la masa, fueron también los visuales y los artistas en escena que hicieron que el show fuera una experiencia única y bien arriba. Los visuales proyectados en el Stage eran Aluciantes, desde paisajes en tercera dimensión y pequeñas ciudades teatrales, hasta figuras reales que se iban transformando en vórtices de luces y túneles de magia que inducían viajes únicos en la imaginación del público. La sincronización de instrumentos tocados en tiempo real, la voz de los cantantes, los bailarines y trapecistas en conjunto con el trance de Van Buuren, marcaron una gran diferencia en el espectáculo. Esta combinación demuestra la gran versatilidad de estilos que pueden ser sintetizados en un show, y un equilibrio que no tambaleaba a la hora asombrar y deleitar a todos.

Respiremos un poco. Vamos bien adentro, al corazón de la fiesta, a mezclarnos en la realidad de la multitud para sentir la intensidad.

Eat, Sleep, Rave, Repeat. Eat, Sleep, Rave, Repeat. Eat, Sleep, Rave, repeat!!!

Un amigo dijo una vez, “La gente sabe a lo que va, y va a lo que sabe” ¿Estamos en la misma onda, no? Al ritmo Van Buuren, la gente bailaba con una libertad utópica, era como si los problemas no existieran, como si el mañana no importara; el presente era un Trance que los hipnotizaba en un mundo de sensaciones. Bajo todos los efectos en conjunto, el cuerpo era como una esponja que absorbía absolutamente todo lo que lo rodeaba, tanto espiritual como materialmente. Abriéndose paso entre la multitud, se podían observar grupos de chicos en musculosa untándose vaporub en la nariz, más adelante, un pulpo de manos untándose crema humectante unas con otras. Por allá, chicas siendo elevadas espaldas arriba por un montón de manos que las sostenían y las iban rotando de un punto a otro. Chicos masajeando la espalda y las extremidades de sus compañeros para liberar la tensión del cuerpo, gafas oscuras para no encandilar los ojos, y en fin, un montón de trucos de la vieja escuela bien característicos de estos venues.

Aparte de la música, del espectáculo visual, el frío y demás artistas ¿Qué fue lo que dominó este ambiente caótico y esporádico a la vez? la buena onda, la felicidad, la alegría. Todos bailando entre todos, todos compartiendo su agua con los sedientos que no querían parar de bailar. Los abrazos iban y venían, las risas y las carcajadas en conjunto, el asombro…. Desde adentro, se vivía en plenitud total.

Para cerrar con broche de oro, a las 5, Armin termina el show, y procede a concluir su presentación con un set de Vinilo que la rompió hasta las 6 de la mañana. ¿El resultado de toda esta combinación artística? Intensidad bruta en su máxima expresión. Faltaron muchas palabras para describir lo que fue Armin Only Intense Buenos Aires, pero todos los que asistieron, se llevan por dentro su legado:

“Im not giving up of us, im not giving up of love.
Stay safe wherever you go, whatever you do,
do it INTENSE”

Texto: Juan Vethencourt

Fotos: Julián Farina 

Comentarios Facebook