Rodeado de un ambiente totalmente calmo, limpio y fresco, Casa Ohsawa llegó hace pocos meses a Palermo Hollywood, sumándose como una opción firme a un barrio que se establece como uno de los mejores y con mayor variedad a nivel culinario en Buenos Aires.
El menú es el que hizo famosa a su primera sucursal en Belgrano, ahora mudada a la esquina de Ravignani y Honduras. Se trata de comida macrobiótica, esto es: el equilibrio en cada plato. Hidratos de carbono (cereales integrales, verduras), proteínas (pollo, tofu, seitan…) y grasas. Este equilibrio lo ofrecen con sus exquisitas ensaladas, sopas, verduras (en su mayoría orgánicas), pastas integrales, pescados frescos y pollo de campo. No es netamente vegetariano, claro está.
La cocina macrobiótica fue creada para conseguir una vida saludable y duradera, donde salud es sinónimo del equilibrio entre los principios yin (femenino: frío y oscuro) y yang (masculino: caliente y luminoso), los cuales están presentes en toda la naturaleza.
Para los más golosos la repostería es endulzada con sus propias frutas, jarabe de malta de cebada o fructosa de maíz. Sin o con muy poco huevo, sin manteca, sin conservantes, sin azúcar blanca ni miel. Es deliciosa y de bajo aporte calórico.
Cuentan con un almacén natural muy chico pero totalmente seleccionado. Se pueden encontrar productos naturales, huerta orgánica y repostería integral apta para personas con diabetes y colesterol.
Buenas noticias para los celíacos: la panera incluye galletas de arroz, las milanesas de merluza están apanadas de harina de arroz, y hay varios postres sin harina libres de T.A.C.
La atención es muy amable y el servicio es rápido, y si tenes suerte, Perla Palaccia, su creadora, estará presente para hacerte sentir más cómodo y contento en tu visita a Casa Ohsawa.