Dos Puntos D.I. es un Estudio de Diseño Industrial Sostenible que trabaja desarrollando productos y servicios de manera social, ambiental y económicamente responsable. Investigan materiales provenientes de descartes industriales y residuos domésticos para transformarlos en nuevos productos, funcionales e innovadores, embajadores y generadores de conciencia medioambiental.
Dos Puntos Di diseña una línea propia de objetos y desarrolla productos a medida para empresas, tomando como base el descarte que ellos mismos generan como estrategia de RSE.
¿Quiénes conforman Dos puntos Di?
Dos puntos Di está formado por un equipo multidisciplinario que se complementa y desafía en cada proyecto: Ana Rapela (Diseñadora Industrial -Docente de la UBA e investigadora en sustentabilidad), Dario Mercuri (Diseñador Industrial con trayectoria en docencia y emprendimientos sustentables) y Anabella Rezanowicz (Desarrollo del negocio, estrategia y comercialización, con una gran trayectoria en Dirección Financiera en multinacionales en el exterior)
¿Cómo comenzó el proyecto?
El proyecto nació dentro de un laboratorio de la UBA/FADU, donde se experimenta con materiales de descarte. Allí se logró estandarizar el proceso del prensado de diferentes plásticos, generando una placa con la cual creamos nuestros productos. Esta tecnología se transfirió luego a cooperativas. Desde aquí partimos, y hoy trabajamos con distintos descartes que nos llegan de diferentes sectores.
¿Cómo se realiza la producción?
Nuestra producción se realiza en cooperativas (a las que nosotros mismos entrenamos) y talleres de oficios, fomentando así la generación de empleo social.
Nos diferenciamos por la versatilidad de residuos y descartes con los que trabajamos y nos inspiran para desarrollar nuevos productos. Partimos de la necesidad de tratar un residuo o proceso productivo para aplicar diseño de forma innovadora y estratégica.
Consideramos al diseño como una herramienta de transformación para crear valor donde no lo había, concientizando que el residuo es un recurso y combinado con trabajo social reforzamos la sustentabilidad de nuestro proyecto.
No queremos solo “reciclar”, queremos “transformar el residuo” en un nuevo producto. Queremos que nuestros productos y acciones sean embajadores del cambio cultural que necesitamos en relación a la responsabilidad entre lo que consumimos y desechamos.