Ferrari vuelve a abrir las puertas de su flagship store en el centro de Milán tras un increíble restyling ideal para recibir todas las nuevas propuestas y estéticas de la marca. El nuevo espacio, rediseñado por el estudio Sybarite, que ya es el autor de las tiendas insignia de Marni y Alberta Ferretti en todo el mundo, así como de varios grandes locales en China y Kuwait, cubre 900 metros cuadrados y tiene una entrada triple y 14 ventanas y está diseñado. para contener todo el universo expandido de la marca Ferrari en diferentes entornos, desde lo automotriz hasta el lifestyle y la reciente colección de ropa presentada en Maranello el pasado mes de junio y diseñada por Rocco Iannone.
El concept store, ubicado en la intersección de Via Berchet, Via Foscolo y Via San Raffaele, se divide en tres niveles y propone, en clave arquitectónica, la reinterpretación de la estética automotriz de la marca, simbolizada por la fiel réplica a escala 1: 1 de el automóvil de Fórmula Uno con el que Schumacher ganó el Campeonato Mundial de 2002, ahora suspendido en el aire como una instalación que domina los espacios de las tiendas.
El camino dentro de la tienda es abierto y cross-media, con pantallas que cuentan la historia de la relación de Ferrari con el cine y una exhibición de recuerdos para los fanáticos. La tienda también está equipada con una experiencia de deportes electrónicos con tres simuladores de carreras semiprofesionales con los que los visitantes pueden probar.
En general, el restyling del buque insignia de Ferrari supone la consolidación de la estrategia de la marca, que culminó a principios de verano con el desfile de Maranello pero que ahora culmina la idea de una experiencia Ferrari para vivir a través de productos lifestyle y, sobre todo, a través de un formato retail que mezcla la boutique y el museo, los simuladores de carreras con referencias cinematográficas. Un reajuste necesario a los valores del Nuevo Lujo, que se han impuesto a la empresa con sede en Maranello, así como a cualquier otra marca en el mercado del lujo actual, para afirmar su centralidad cultural incluso más allá del puro mundo del automovilismo.
