Sin dudas el mameluco rojo y la máscara de Dalí, será el disfraz más repetido en el próximo Halloween. Y es que pocas veces una serie de Netflix genera tanto furor y repercusiones en redes como ha ocurrido en los últimos días con la serie española que cuenta la historia de un millonario robo a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España. “La Casa de Papel” se convirtió en la serie más buscada en Google Argentina y es tema de conversación constante entre amigos y compañeros de trabajo.
La versión original de la serie producida y emitida por Antena 3 el año pasado, fue dividida en Netflix en dos temporadas. Quienes ya se maratonearon los primeros 13 capítulos esperan ansiosamente la segunda temporada, que estaría disponible a partir del mes de abril. Aunque algunos no pudimos esperar, y ya la terminamos vía Cuevana. (Tranqui no hay spoiler en esta nota)
La serie, que logra que el público se ponga del lado de los malos, tiene varias curiosidades y acá te enumeramos algunas.
El color rojo y las máscaras
El color rojo es clave en la serie, y no solo por los mamelucos representativos de la banda (y los rehenes), sino por el teléfono, los post it, y los megáfonos… Las máscaras sirvieron como tributo al pintor español Salvador Dalí y es un atuendo que se transformó en el disfraz por excelencia de los fans.
Los nombres de las ciudades
Otra de las claves de la serie es la diversidad de nombres de ciudades con las que se hacen llamar los delincuentes: Tokio, Denver, Rio, Berlín, Oslo… pero también los planes que lleva a cabo la banda como Valencia, Chernobyl o Camerún. Hasta el bar tenía nombre de ciudad, el Bar Hanói.
Las locaciones
La fachada de la Fábrica Nacional de La Moneda y Timbre donde tiene lugar el robo no pertenece al edificio real, sino que pertenece a la fachada del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas).
El título
La ficción de Alex Pina iba a llamarse Los Desahuciados, ya que a todos los responsables del robo les habían quitado las casas. Finalmente, recibió el nombre de La Casa de Papel por el lugar donde se fabrican y almacenan los billetes.
Terrones de azúcar vs. pistolas
El equipo de producción de La Casa de Papel tuvo la idea de que los cristales que estallaran en el tiroteo frente a la Casa de la Moneda fueran terrones de azúcar. Por lo que se consiguió que el azúcar diera el efecto de cristal esparcido por el suelo que habría reventado la bala. Además, las pistolas utilizadas solo expulsaban aire y eran usadas por profesionales.
Los billetes
Por temas de seguridad la producción de la serie no pudo utilizar la maquinaria real de la Casa de la Moneda, por lo que se usaron las rotativas del diario ABC para llevar a cabo la impresión masiva de billetes y sí, en papel de periódico.
La ropa de Tokio
El personaje interpretado por Ursula Corberó está inspirado en Mathilda, el personaje que dio vida Natalie Portman en El Perfecto Asesino (Leon el profesional)
52 versiones del piloto
El equipo de producción de la serie quería que el robo saliera impecable, por lo que grabaron 52 versiones del primer capítulo para pulir toda la trama, desde el plan hasta los personajes. La historia podría haber sido diferente si se hubiera elegido la primera versión.
La música
Hay dos claros ejemplos de canciones que forman ya parte de la ficción y que parten con un guiño que algunos no han podido identificar. Durante una escena El Profesor toca una melodía al piano para Raquel, se trata de la música de la película The Sting, un famoso filme sobre la búsqueda de la mejor estafa. Y, por otra parte, en varios episodios de la primera temporada suena ‘Bella, Ciao’ (Adiós, Bella) un tema partisano italiano que cantaban contra el fascismo los grupos resistentes. Ha sido traducida en varios idiomas.
Los tics
La manera en la que el Profesor se pone sus anteojos y cómo Raquel busca continuamente un lápiz para recogerse el pelo.
