Grolsch recibió el nuevo año con una degustación en un oasis propio. El sábado 14 de enero por la tarde, Alejandro Arce, un artista experto en esculturas en arena, estuvo a cargo de la realización de un bar realizado íntegramente con arena. El inusual y efímero Beer Garden fue construido en el parador Cabo Blanco de Pinamar, y se inauguró al atardecer con una degustación de cerveza, música y todo el espíritu creativo de Grolsch.
Desde su desembarco en Argentina, Grolsch asumió un rol activo como impulsor del arte emergente en disciplinas que se transformaron en los pilares de la marca: el cine, la fotografía y el arte plástico. Junto a un grupo multidisciplinario de artistas de la escena local fue construyendo un camino de co-creación e incentivándolo con su mirada innovadora.
Hacé música con botellas de Grolsch
Luego de un 2016 marcado por acciones que intensificaron la relación y la consolidación del arte como bandera BAFICI, FoLa y el programa “Art Stations”, Grolsch redobla la apuesta con una atractiva y original obra en el balneario Cabo Blanco de Pinamar.
El multifacético artista Alejandro Arce nació en Bariloche y desde muy temprana edad ha trabajado en proyectos a lo largo del país. Participó de numerosas bienales nacionales e internacionales, algunos de sus trabajos fueron premiados y declarados patrimonio de interés cultural por la Legislatura de la Provincia de Río Negro. Además es coordinador del área de Artes e Inclusión Social en UNA, realizador de cortos animados y desarrolla investigaciones sobre proyectos visuales y trabajos artísticos interactivos.
Arce transita distintas técnicas y disciplinas incluyendo el arte efímero. Hace casi 10 años se dedica a la escultura en arena, retratando principalmente animales en peligro de extinción. Es un apasionado que considera al arte como una forma de vivir, y afirma que “no es un problema que una estructura en arena no dure eternamente, sino la oportunidad de poder hacer una nueva”.