Por Juan Pablo “Astilla” Dominguez
El formato MP3 ha muerto. Sí, así como lo leíste: el MP3 no va más.
El MP3, el formato de codificación de audio digital, que marcó un quiebre generacional a través de sus programas de descargas como Napster y que condujo a la adopción de modernos aparatos para su reproducción (como el iPod), fue oficialmente decretado como muerto por el desarrollador del formato a través de su programa de licencias.
El Instituto Fraunhofer -quienes han reclamado el derecho a otorgar licencias de ciertas patentes de MP3 a desarrolladores de software que quieren “distribuirlo y/o vender descodificadores y/codificadores”- anunció que existen códecs de audio con características más avanzadas que el MP3 el formato sigue siendo popular, aunque “la mayoría de servicios de medios de última generación como el streaming o la televisión o la radio usan códecs de ISO-MPEG modernos como los del tipo AAC”. Siempre según el Instituo, en el futuro usarán MPEG-H: este formato ofrece “más características y una calidad de audio más alta usando una tasa de bites (bitrates) más baja comparado con el MP3”. La codificación de audio avanzada (AAC según sus siglas en inglés) fue desarrollado parcialmente por el Instituto Fraunhofer y se considera el estándar de sonido hoy en día.
A pesar de haber sido cuestionado infinidad de veces, el MP3 sirvió de plataforma para que Apple se potencie primero con el iPod, luego con el iPhone y posteriormente con Apple Music. Hoy en día los servicios de streaming como Spotify han superado ampliamente el uso del MP3. En consonancia, la noticia logra un impacto mayor tras haberse difundido que las ventas en vinilo superaron por primera vez en la historia a las ventas digitales.