En agosto de 1969, y después de terminar la grabación de su último disco Abbey Road, los Beatles se reunieron en una quinta propiedad de John Lennon, en Berkshire, para someterse a la última sesión fotográfica de su carrera. Como se ve en las fotos, ninguno de ellos estaba de humor para posar ante las cámaras, por mucho que la luz y el fondo elegido parecieran comunicar felicidad y armonía.
La relación entre los cuatro de Liverpool en aquel momento pasaba por su momento más bajo, y esa tensión se refleja en las instantáneas capturadas por los fotógrafos Ethan Russell y Monte Fresco, quienes tenían el encargo de tomar fotos promocionales para los que fueron los dos últimos lanzamientos de los Beatles: el mencionado Abbey Road (en septiembre de 1969), y Let It Be (en mayo de 1970).
