Kodachromes de Robert Herman de la década de 1980 en la ciudad de Nueva York forman parte de su serie de fotografías callejeras tomadas de 1978 a 2005. Estudiante de cine en la Universidad de Nueva York, Herman ganó combustible creativo y propósito a través de la cámara y caminando.
“Me sentí como una persona muy vulnerable”, recordó en 2013. “La fotografía fue mi intermediario entre mí y el mundo. Estaba tratando de encontrar la paz vagando por la ciudad. Después de un tiempo te encuentras en un espacio Zen y el mundo se ralentiza. Y cuando eres un extraño, notas cosas por las que otras personas simplemente pasan”.
Caminar y perderse en la ciudad es un escape maravilloso. Agregue la cámara, más el ingenio y la técnica para registrar los momentos que pasan ante nosotros, y Robert Herman nos muestra Nueva York, los edificios, las cosas y las personas que lo hacen con luz, empatía y perspicacia.
