La banda liderada por Toti Iglesias sacó a relucir viejos clásicos y repasó su primer disco en una Trastienda explotada de fanáticos.
A 25 años del debut discográfico de Jóvenes Pordioseros, la consigna del sábado fue recordar ese álbum fundacional en la sala de San Telmo. Agite, recuerdos y mucho rocanrol, de la mano de un conjunto sólido que sabe lo que tiene que hacer en el escenario para dejar felices a sus fieles seguidores.
La lista de temas se recostó sobre las crudas melodías de “Probame”, material con el que se dieron a conocer a comienzos de los años 2000. Además de esas canciones rock lisas y llanas, Toti entonó los hits iniciáticos “Cuando me muera” y “Nunca me enseñaste a estar solo”, verdaderos mantras radiales que pusieron a los Pordioseros en la vidriera de todo el rock nacional.
Embanderado con la insignia argentina desde el minuto cero del recital, Iglesias dio una nueva cátedra de conducción y reviente, esa fórmula que le viene rindiendo desde el inicio del milenio y que se resiste a caducar. En el campo, la fiesta rolinga fue total y sirvió como espaldarazo para una banda que busca y necesita reinventarse y repetirse a la vez.
