La bicicleta de Louis Vuitton es una auténtica pieza de museo en la que queda plasmada toda la identidad de la maison. Hecha a mano en París, tiene un cuadro de acero esmaltado y cromado que permite una conducción segura y suave.
El característico estampado Monogram de la firma de moda, así como las iniciales LV, dos de los emblemas más representativos de Louis Vuitton, se encuentran representadas en su diseño. El cuero, cuidadosamente seleccionado, envuelve el asiento, el manubrio y cables de la bicicleta, mientras que la lona Monogram adorna el portaequipaje trasero y la cesta.
Para llevar a cabo esta pieza de diseño, Louis Vuitton contó con la colaboración de otra mítica firma francesa, Maison Tamboite Paris. Fundada en 1912, se mantiene fiel a su know-how y ha fabricado los radios y el guardabarros en madera.
El asiento está confeccionado con piel suave y cuenta con amortiguadores para ofrecer mayor confort al ciclista. La bicicleta incorpora, además, un rastreador que permite localizarla en todo momento a través de una app. Y, si quiere usarla cuando cae la noche, no hay problema. Se instalaron luces LED debajo del asiento y el portaequipaje, que se activan fácilmente con un simple toque, para paseos nocturnos.
La bici está disponible en cuatro colores, tanto con el tubo superior del cuadro en posición horizontal como diagonal. La bicicleta Monogram tiene detalles en cuero rojo y destaca su sillín fabricado la icónica piel Mahina perforada. El modelo Damier Graphite combina negro y gris con detalles de cuero amarillo brillante. Y el Lime Yellow se puede personalizar incluyendo iniciales en el extremo del tubo superior.