En los últimos días, las marcas de la industria de la moda y la belleza, se abocaron a colaborar con los gobiernos e instituciones, ofreciendo su ayuda y asistencia en medio de la pandemia del Coronavirus. La empresa Puig (Carolina Herrera, Nina Ricci, Paco Rabanne) ha ofrecido al Estado español su capacidad de producción para la fabricación de soluciones hidroalcohólicas e higienizantes ante la necesidad de proveer de manera extraordinaria a la sociedad y al sistema sanitario de este tipo de productos en la lucha contra el COVID-19.
Aunque Puig no es fabricante de este tipo de soluciones, la compañía tiene como prioridad en estos momentos contribuir, desde su capacidad de producción, a la protección de los profesionales y las personas que lo necesiten.
Puig es una empresa familiar de moda y fragancias con sede en Barcelona dirigida en la actualidad por la tercera generación. Puig construye Love Brands, marcas con historias que inspiran, con personalidad única que crean experiencias que conectan con las emociones. Su ambición es definir el futuro de la categoría de fragancias, sobresaliendo en innovación y crecimiento.
Los buenos resultados de Puig se han traducido en un crecimiento sostenido e ingresos de 1.933 M€ en 2018. Entre sus historias de éxito figuran varias marcas propias como Carolina Herrera, Nina Ricci, Paco Rabanne, Jean Paul Gaultier, Dries Van Noten, Penhaligon’s y L’Artisan Parfumeur; licencias como Prada, Christian Louboutin, Comme des Garçons; y fragancias Lifestyle. Sus productos se venden en más de 150 países.