Cuando todo indicaba que Louis Vuitton iba a demandar a los creadores del bolso Pooey Puitton, uno de los juguetes más vendidos de esta Navidad, fue la propia creadora del polémico objeto, MGA Entertainment, quien presentó una denuncia contra la firma francesa para evitar cualquier reclamo oficial de infracción de marca registrada.
La compañía de California tomó esta acción a finales de diciembre para poder seguir comercializando su juguete que no solo guarda parecido con el nombre de la ‘maison’, sino que está decorado con dibujos que recuerdan mucho a la línea de bolsos que lanzó en 2003 la firma francesa junto al artista Takashi Murakami y en la que destacaba su logotipo multicolor estampado en un fondo blanco.
MGA Entertainment se inspiró en este diseño para lanzar el mes pasado su juguete en forma de bolso que rápidamente se convirtió en objeto de deseo por los fans de la moda. Un complemento de 60 dólares con forma de caca de Whatsapp que reúne varias de las tendencias del año pasado, como la vuelta de los logotipos y la moda del ‘slime’.
Pero aunque a muchos les hizo gracia cuando se puso a la venta, a Louis Vuitton le pareció una burla de una de sus colecciones más icónicas e intentó por todos los medios que se parara la producción. Pero la compañía americana se avanzó a una posible demanda y presentó una denuncia el 21 de diciembre en la corte federal de Los Ángeles.
Los principales motivos que alegaron en la demanda fueron que la marca francesa estaba impidiendo la comercialización del producto y que “nadie” podía confundir un Pooey Puitton con un bolso de Louis Vuitton que tiene un precio mucho más alto. “El uso del nombre Pooey (algo así como ‘caquita’) y del producto Pooey en asociación con una línea de productos de ‘caca mágica de unicornio’ tiene por objeto criticar a los ricos y famosos, el nombre Louis Vuitton, las marcas LV y su consumo conspicuo”, apuntaron desde MGA en la denuncia.
