Cuántos de nosotros habremos pasado horas y horas en la copa de un árbol cuando éramos chicos! Cuántos otros habremos construido una especie de casa en las alturas, valiéndonos de una simple madera entre las ramas de plantas frondosas. En el pequeño pueblito de Harads, a unos 60 kilómetros de círculo polar ártico, construyeron un hotel en medio de la naturaleza salvaje, para dormir rodeados de bosques y con una increíble vista al río Lule.
En Treehotel, así se llama el emprendimiento, los pilares fundamentales son los valores ecológicos y la sustentabilidad.
Los cuartos están fabricados en el bosque sin modificar su entorno, ya que sus materiales se eligen para causar el menor impacto ambiental posible. Cada habitación está construída en árboles vivos y no se destruye ni se corta ninguna planta.
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