Márton Néményi es un reportero gráfico con sede en Hungría que no se ha perdido ningún festival que se precie de tal, pasando por Lollapalooza, Coachella, Burning Man o el Festival Sziget, entre otros.
Justamente en el Sziget uno de los festivales musicales y culturales más grandes de Europa, y que se lleva a cabo cada agosto en el norte de Budapest, más precisamente en Óbudai-sziget, una frondosa isla de 108 hectáreas en el Danubio, el fotógrafo realizó estos montajes en los que combina célebres pinturas y obras artísticas con el típico ambiente festivalero. Público, selfies, pogos, y una onda muy chill, que le pone flow a reconocidas creaciones de la historia del arte.
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