30 años después del lanzamiento de uno de los discos más famosos de la historia, Spencer Elden sostiene que los miembros de la banda se beneficiaron de la comercialización de su “explotación sexual” y pide una indemnización
Spencer Elden fue fotografiado en 1991, cuando tenía cuatro meses de edad, desnudo en una pileta alcanzando un billete de un dólar en un anzuelo. La foto fue utilizada para la portada del álbum Nevermind, de la banda Nirvana. El álbum llegó a vender 30 millones de copias, y canciones como “Smells Like Teen Spirit” se convirtieron en hitos de la cultura pop estadounidense.
El texto de la demanda señala que ni Spencer ni sus tutores legales firmaron una autorización que permitiera el uso de imágenes de Spencer en general, “y en concreto no de pornografía infantil comercial que lo represente”.
También dice que Elden nunca recibió ninguna compensación por la imagen, por lo que se pide 150.000 dólares por daños y perjuicios a cada uno de los 15 demandados, incluidos los ex miembros supervivientes de la banda, Dave Grohl y Krist Novoselic, así como los herederos del cantante Kurt Cobain, y el fotógrafo, Kirk Weddle.
La portada del álbum “expuso la parte íntima del cuerpo de Spencer y mostró lascivamente los genitales de Spencer desde que era un bebé hasta el día de hoy”, precisa la demanda, presentada en California. Añade que Elden ha sufrido “angustia emocional extrema y permanente”, así como “pérdida de por vida de la capacidad de generar ingresos”, entre otras consecuencias.
Si bien, de acuerdo a medios como la BBC, “las fotos no sexualizadas de bebés generalmente no se consideran pornografía infantil según la ley de Estados Unidos”, la inclusión del billete de un dólar –que se superpuso después de que se tomó la fotografía– hace que el menor parezca “un trabajador sexual”, según el abogado de Elden, Robert Y. Lewis.
Weddle, el fotógrafo, era amigo de su padre, según dijo la familia a la prensa en 2008. Celebraron una fiesta durante la cual Elden posó en la piscina para la entonces desconocida banda. Los padres de Elden recibieron 200 dólares por la sesión original.