Con entradas totalmente agotadas, Lenny Kravitz se reencontró con sus fans argentinos en la primera de sus dos presentaciones en el Estadio Movistar Arena. La gira Blue Electric Light Tour, con la que el ídolo está presentando su más reciente álbum, ofreció una noche inolvidable repleta de hits y nuevos materiales, un viaje por el pasado y el presente de una de las más grandes figuras del rock contemporáneo.
La primera de las dos noches del icónico Lenny Kravitz en el Movistar Arena, producida en Argentina por DF Entertainment, marcó un hito en la escena musical local. El músico neoyorquino ofreció un espectáculo de casi dos horas, recorriendo su vasta discografía e integrando temas de su último álbum Blue Electric Light (2024), en una nueva demostración de la vigencia de su voz inconfundible y sus canciones.
Poco después de las 21:00 horas, y después del show de apertura a cargo de la rockera nacional Marilina Bertoldi, la silueta inconfundible del ídolo apareció sobre el escenario e hizo sonar los acordes de “Are You Gonna Go My Way?”, a la que le siguió “Minister of Rock ‘n Roll”, sentando una base firme para una noche única. En este primer reencuentro con el público argentino después de cinco años, Kravitz presentó nuevas canciones de su último disco, grabado en las Bahamas. Las guitarras funk y los sintetizadores brillaron en temas como “TK421”, y con “Paralyzed” sus fanáticos pudieron reconocer las influencias de un blues dedicado a los efectos hipnóticos del amor.
Promediando la noche, llegó el momento más esperado: una seguidilla de éxitos indelebles que incluyó “It Ain’t Over ‘Til It’s Over”, “Again”, y su inolvidable versión de “American Woman”, con los que recorrió gran parte de su discografía invitando al público a sumergirse en un viaje atemporal por canciones que marcaron la historia. El artista cerró su primera presentación en Argentina con un estallido de energía interpretando “Fly Away” y una versión extendida de “Let Love Rule”, con la que el ídolo se dió el lujo de cantar con el público durante varios minutos, para luego bajar del escenario a recorrer el campo del Movistar Arena como todo un rockstar.
Con un público fascinado, que cantó cada una de las canciones de una noche marcada por solos de guitarra, coros envolventes y una de las voces más icónicas de nuestros tiempos, Lenny Kravitz dio un show a la altura de su estatus de leyenda viva del rock, cautivando tanto con clásicos como con su renovada propuesta musical.